jueves, 26 de julio de 2018

Coscienza

Es increíble ver como siempre acabo recurriendo a este pequeño espacio. Mi diario inmortal. Adoro que sea mi pequeño secreto. Es como si hubiesen infinitas yo, plasmando sus realidades en distintos tiempos. Todas ellas distintas y a la vez, iguales. Siempre envuelta en oscuridad. No sé si es algo común del ser humano, porque en la época en la que vivimos es absolutamente imposible conocer a alguien al completo. O quizás sea yo. Quizás esté rota y haya algo que no funcione dentro de mi. Quizás a lo largo del tiempo haya intentado recomponer los fragmentos para repararme, sin darme cuenta, que quizás tenga que aprender a convivir con mi lado oscuro. Corrijo. Con mis lados oscuros. Y quizás, hasta que no consiga la armonia entre todos no llegaré a ser feliz. Feliz de verdad, y bien. Es acojonante lo mucho que he cambiado, lo mucho que he aprendido, la cantidad de metas y sueños que he conseguido y logrado. Y que aún no haya aprendido a amarme sin ataduras. A presto, e non dimenticare: siamo così, ma ce la faremo.

miércoles, 14 de junio de 2017

Angoscia

Para cuando no puedas evitar pensar en el inevitable final:

jueves, 16 de febrero de 2017

Ritorno

Retomando viejas costumbres.

Asi me hallo, una vez más, con el vacío habitual compartiendo hueco con Doña frialdad y Doña inseguridad. Ya estaba tardando en volver este viejo compañero. 

Días oscuros, lágrimas secas, dulces salados y aburrida diversión. 

Como si el puto tiempo se hubiera detenido, como si hubiera vivido en una realidad mucho más bonita que la anterior y que la actual. Una realidad ficticia, caduca y traicionera, que como una burbuja desaparece, que como un cigarro se consume y que como la espuma se desvanece en el oleaje. Ingenua de mi que creía poder mantenerla, como si hubiese sido capaz alguna vez de mantener lo bueno cerca de mí.

Dejó de calentarme tu sol de verano, de despeinarme tu viento huracanado, de congelarme tu iris y de abrigarme tu sonrisa.






"He robado, he mentido y he matado también el tiempo"

Bologna, 2017.



martes, 27 de enero de 2015

Amore

Lo sabes. Cuando porfin llega esa persona a tu vida, lo sabes.

No se que secuencia extraña del adn lo detecta, o si se trata de alguna feromona de la cual desconocemos. El amor por suerte o por desgracia es de las pocas cosas para las que la ciencia no tiene respuesta a todas sus interrogaciones.

Es increíble como una persona puede aparecer derrepente en tu vida y ponertela patas arriba, haciendote creer en lo que nunca habías creído, y sacando ese lado oscuro de oso amoroso que no sabías que tenías y que siempre criticabas cuando lo veías en las típicas parejas pastelosas.

Te sorprendes a ti mismo pensando en que pasarías la vida entera, y más si cabe, con susodicho o susodicha. Todos esos días de bajón sin saber la causa, esa sensación de soledad que a veces se tiene y todos esos llantos cuando aparecen escenas romanticonas en las pelis (bueno, esto quizás no tanto) hacen pluf, y desaparecen, como si nunca hubieran existido. Y ese huequito de ti que estaba vacío se llena, como si nunca hubiera estado vacío.

Aunque suene a típica frase con exceso de azúcar; no hay palabras, ni papel suficientes para plasmar todo lo que abarca este extraño sentimiento.

"Nadie dijo que fuera fácil, pero tampoco nadie dijo que fuese imposible"

Por una vida contigo. Aunque una se me queda corta.

martes, 4 de marzo de 2014

Ceneri






... y derrepente mi corazón dio un vuelco y estalló en cenizas que fueron arrastradas por el viento.















A volte




 Un día cualquiera. Otro más. Otra noche de insomnio en la que evitas caer en tus pensamientos bicheando por cualquier red social barata. A veces una decisión acertada; comentas, cotilleas a tus amigas, al que te gusta, a tus exs, vuelves a comentar...

A veces no. A veces ni siquiera la superficialidad de la sociedad es capaz de frenar el impulso de tu cerebro a recordar. A veces necesitamos aislarnos del mundo y pensar en soledad. A veces necesitamos llorar, aunque sea por la mayor gilipoyez del mundo. A veces, incluso somos personas.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Paura









No es la primera vez que lo he pensado, ni será la última. Aunque supongo que en realidad, en ningún momento se me ocurriria saltar, si no que mi mente espera a que alguien me sorprenda por detrás y me diga:

- Si saltas tú, salto yo.